¿Qué es el capital de trabajo?
El capital de trabajo, también conocido como capital de trabajo neto (NWC por sus siglas en inglés), es la diferencia entre los activos corrientes de una empresa, como efectivo, cuentas por cobrar (facturas impagas de los clientes) e inventarios de materias primas y productos terminados, y sus pasivos corrientes, como cuentas por pagar. El capital de trabajo operativo neto es una medida de la liquidez de una empresa y se refiere a la diferencia entre los activos corrientes operativos y los pasivos corrientes operativos. En muchos casos, estos cálculos son los mismos y se derivan del efectivo de la empresa más las cuentas por cobrar más los inventarios, menos las cuentas por pagar y menos los gastos acumulados.
El capital de trabajo se usa para medir la liquidez, la eficiencia operativa y la salud financiera de una empresa a corto plazo. Si una empresa tiene un capital de trabajo sustancialmente positivo, entonces debería tener el potencial para invertir y crecer. Si los activos corrientes de una empresa no superan sus pasivos corrientes, entonces puede tener problemas para crecer o pagar a los acreedores, o incluso llegar a quebrar.
La fórmula del capital de trabajo.
Para calcular el capital de trabajo, compare los activos corrientes de una empresa con sus pasivos corrientes. Los activos corrientes que figuran en el balance de una empresa incluyen efectivo, cuentas por cobrar, inventario y otros activos que se espera liquidar o convertir en efectivo en menos de un año. Los pasivos corrientes incluyen cuentas por pagar, salarios, impuestos por pagar y la porción corriente de la deuda a largo plazo. Los activos corrientes están disponibles en 12 meses. Los pasivos corrientes vencen dentro de los 12 meses.
El capital de trabajo que se mantiene dentro del estándar, o es superior al promedio de la industria para una empresa de su tamaño, generalmente se considera aceptable. Un capital de trabajo bajo puede indicar un riesgo de operatividad o incumplimiento.
Los cambios en el capital de trabajo afectan el flujo de caja de una empresa.
La mayoría de los proyectos nuevos importantes, como la expansión de la producción o aventurarse a nuevos mercados, requieren una inversión en capital de trabajo. Eso reduce el flujo de caja. Pero el efectivo también caerá si el dinero se recolecta con demasiada lentitud o si los volúmenes de ventas están disminuyendo, lo que conducirá a una caída en las cuentas por cobrar. Las empresas que utilizan el capital de trabajo de manera ineficiente pueden impulsar el flujo de caja presionando a proveedores y clientes.