Entendiendo el dilema: ¿GOOG o GOOGL?
Cuando inviertes en Google (ahora Alphabet Inc.), es común que en tu plataforma de inversión encuentres dos opciones casi idénticas: GOOG y GOOGL. Aunque ambas representan la misma empresa y sus gráficas de rendimiento son muy similares (se mueven casi al unísono), existe una diferencia técnica clave que puede influir en tu elección, según tus metas.
La clave está en los derechos de voto.
- GOOGL (Clase A): Estas acciones te dan derecho a un voto por cada una en las juntas de accionistas. Son la opción para quienes buscan participar en las decisiones corporativas.
- GOOG (Clase C): Estas acciones no tienen derecho a voto. Si bien eres dueño de una parte de la empresa y tienes derecho a sus ganancias, no puedes opinar sobre la dirección de la compañía.
El origen de la división: Control vs. Capital
Esta estructura no siempre existió. Se estableció en 2014 a través de una división de acciones (stock split). Larry Page y Sergey Brin, los fundadores de Google, diseñaron este sistema con un objetivo muy claro: mantener el control de la empresa sin dejar de emitir acciones.
Para entender esto a fondo, es importante saber que existe una tercera clase de acciones, que no se negocian en la bolsa pública:
La «Clase B» (Los supervotos)
Estas acciones las tienen los fundadores y personas clave de la empresa. Cada acción de Clase B equivale a 10 votos. Al mantenerlas fuera del mercado, Page y Brin se aseguran de que, sin importar lo que hagan los inversores externos, ellos siempre tendrán la última palabra en la dirección estratégica de Alphabet.
La creación de la Clase C (GOOG) permitió a la empresa compensar a sus empleados con acciones o realizar adquisiciones sin diluir el poder de voto de los fundadores. Si emitieran más acciones Clase A para estos fines, su porcentaje de control se diluiría con el tiempo. Con la Clase C, pueden emitir tantas acciones como necesiten para estos propósitos sin perder el control.
¿Cuál deberías comprar tú?
Para la gran mayoría de los inversionistas minoristas, la respuesta es sencilla: compra la que esté más barata en ese momento o la que tenga mayor volumen de negociación, aunque la diferencia suele ser mínima.
La prima por el voto
Históricamente, GOOGL suele cotizar con una ligera prima sobre GOOG. El mercado le da un pequeño valor monetario a ese derecho de voto. A veces esta diferencia es de centavos, otras veces se amplía un poco más.
Si eres un inversionista con 10, 50 o incluso 100 acciones, tu capacidad de influir en una junta anual es estadísticamente insignificante frente a los millones de votos de la Clase B y los grandes fondos institucionales. Por lo tanto, pagar más por ese voto rara vez tiene sentido financiero.
Recompra de acciones
Un último factor es el programa de recompra de acciones de Alphabet. La empresa acostumbra recomprar acciones Clase C (GOOG). Esto puede generar una presión de compra técnica en este ticker específico, aunque el arbitraje del mercado generalmente mantiene los precios de ambas clases muy cercanos.
Resumen rápido para tu portafolio
- Elige GOOGL si tu prioridad es ejercer tu derecho a voto en las juntas anuales o si cotiza al mismo precio (o menor) que la clase C.
- Elige GOOG si solo buscas exposición al crecimiento de la empresa y prefieres ahorrarte la pequeña diferencia de precio que a veces existe.
Ambos tickers te ofrecen la misma exposición económica al negocio de publicidad, nube y tecnología de Alphabet. Tus ganancias dependerán del desempeño de la empresa, no de la letra final del ticker.

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